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¿Qué sistemas son fundamentales para garantizar la calidad del agua en piscinas?
Conseguir una excelente calidad del agua requiere la acción conjunta de varios sistemas:
- Sistemas de filtración: supone el primer paso en el tratamiento físico del agua, ocupándose de retirar impurezas, hojas o partículas en suspensión, y permitiendo así mantener la transparencia del agua. Los filtros de arena, vidrio o cartucho son los más comunes, debiendo limpiarse periódicamente para conservar su eficacia. Igualmente, entre las soluciones más avanzadas para filtración aparecen los filtros regenerativos, que destacan por su eficacia y sostenibilidad.
- Sistemas de desinfección: el proceso de desinfección se ocupa de eliminar bacterias, virus y otros microorganismos del agua que pueden afectar la salud de los usuarios. Además de los métodos tradicionales que utilizan cloro o bromo, existen alternativas más sostenibles como la electrólisis salina, el ozono o la radiación ultravioleta UV, que permiten reducir el uso de productos químicos y el impacto ambiental de los procesos de desinfección.
- Tecnologías de control y monitorización: la tecnología está revolucionando la gestión de la calidad del agua en piscinas modernas. Entre las soluciones más destacadas aquí aparecen los sistemas automáticos de medición y dosificación, que ajustan parámetros como el pH o el nivel de cloro en tiempo real, evitando desequilibrios y permitiendo a su vez optimizar el consumo de recursos.
- Sistemas de recirculación: se incluyen aquí soluciones que se ocupan de que el agua circule constantemente por el vaso, evitando zonas muertas y distribuyendo de manera uniforme los productos de tratamiento. Su importancia para garantizar la calidad del agua reside en que una buena recirculación mejora la eficiencia de los sistemas de filtración y desinfección, manteniendo una calidad constante en toda la piscina.
Una piscina diseñada para garantizar la calidad del agua debe conseguir que estos cuatro sistemas individuales actúen como un conjunto integrado. Para ello, es preciso tener en cuenta cómo cada uno interactúa y afecta al otro y diseñar para generar sinergias que fomenten la eficiencia y sostenibilidad de la piscina en su conjunto.

¿Qué tecnologías están revolucionando la gestión de la calidad del agua en piscinas?
La tecnología ha revolucionado la gestión de la calidad del agua en piscinas comerciales, permitiendo un control mucho más preciso, conectado y predictivo gracias a sistemas digitales avanzados. Esta transformación se basa principalmente en dos tipos de tecnologías:
- Los sistemas de monitorización inteligente, que se ocupan de medir en tiempo real parámetros como turbidez, nivel de desinfectante, temperatura o consumo energético.
- Las plataformas digitales para centralizar la información, donde se reúnen los datos recogidos en vistas a anticipar incidencias, optimizar el mantenimiento y reducir costes operativos hasta en un 25%.
Dentro de este paradigma tecnológico, las soluciones más destacadas de Fluidra en cuanto a gestión de la calidad del agua desde una visión integral incluyen:
- Fluidra Connect: plataforma de gestión remota para el control total desde cualquier lugar y dispositivo.
- DataPool: sistema de analítica avanzada que convierte los datos en decisiones prácticas, favoreciendo el mantenimiento predictivo.
- Neolysis: tecnología híbrida que combina electrólisis salina y luz ultravioleta para mejorar la calidad del agua, reducir químicos y reforzar la sostenibilidad.
- Filtración regenerativa, filtros de cartucho y bombas de velocidad variable: una combinación de tecnologías avanzadas para la filtración capaz de optimizar el consumo de energía y agua, manteniendo una calidad constante con menor impacto ambiental.
- Bombas de calor con tecnología Inverter: tecnología para la calefacción en una piscina capaz de ajustar su potencia según la demanda térmica, con lo que se mejora su eficiencia, se reduce el ruido durante la operación y se alarga la vida útil del equipo.
De forma adicional, estas tecnologías vinculadas a la calidad del agua se acompañan de otras innovaciones que están permitiendo un cambio de paradigma hacia modelos más circulares y eficientes en instalaciones acuáticas de última generación. Es el caso de las cubiertas automáticas, la reutilización de aguas pluviales o la recuperación de calor.
¿Cómo avanzar hacia una gestión de la calidad del agua sostenible y eficiente?
A lo largo del artículo hemos visto cómo la calidad del agua de una piscina depende del trabajo en conjunto de varios sistemas: filtración, desinfección, control y recirculación. Un proceso conjunto que, a través de la tecnología, es posible automatizar e integrar al 100%, haciendo que los sistemas individuales trabajen en sinergia, siendo el resultado final un agua más limpia y saludable.
Mejorar la experiencia de baño es quizás la consecuencia más evidente de una calidad del agua perfecta. No obstante, el uso de soluciones inteligentes y eficientes como las que hemos descrito es también un paso crucial para asegurarse de que una instalación acuática también es eficiente en el uso de recursos y sostenible.
En un momento en el que el compromiso con la sostenibilidad es una tendencia clave, optar por soluciones que priorizan la eficiencia (sistemas de control inteligente, bombas de velocidad variable, cubiertas técnicas…) es un paso importante para diseñar piscinas positivas que marquen la diferencia y que, además, recorten en gastos operativos.
En Fluidra, esta visión sostenible se traduce en un enfoque integral: ayudamos a los operadores a desarrollar instalaciones que con un rendimiento global optimizado, que garantizan la calidad del agua y, al mismo tiempo, contribuyen al ahorro de recursos naturales.

Preguntas frecuentes sobre la calidad del agua
¿Cuáles son los 7 parámetros de calidad del agua?
Los parámetros de calidad del agua establecen qué criterios físicos, químicos, biológicos y radiológicos se utilizan para evaluar si el agua cumple los estándares de seguridad y salud pública establecidos por la EPA (Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos). Cuentan con diferentes parámetros según el uso del agua: parámetros para la vida acuática, para la salud humana y de efectos organolépticos.
Los siguientes constituyen los 7 parámetros de calidad del agua para la vida acuática:
- Temperatura
- Oxígeno disuelto
- pH
- Turbidez
- Macroinvertebrados
- E.coli
- Nutrientes
- Evaluación del hábitat
- Metales
¿Cuál es la mejor calidad del agua?
No existe una respuesta universal a cuál es la mejor calidad del agua. No obstante, la categoría de “Saneamiento y agua potable” dentro del Índice de Desempeño Ambiental (Environmental Performance Index o EPI) de la Universidad de Yale se considera como un buen marcador para definir qué países tienen la mejor calidad del agua. En el ranking que mide la presencia de agua no apta para consumo, los países con mejor calidad del agua son Austria, Finlandia, Grecia, Islandia e Irlanda.
¿Cómo saber si la calidad del agua es buena?
La realidad es que solo mediante análisis es posible determinar de forma exacta la composición del agua y, en consecuencia, su calidad. Por ejemplo, algunos tipos de análisis pueden medir la presencia de bacterias en una muestra, o su nivel de pH o cloro, entre otros muchos marcadores. No obstante, una turbidez mayor de la habitual u olores inusuales pueden servir también como indicios de una mala calidad del agua, que deberán confirmarse mediante análisis específicos.
