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Una de las principales prioridades de un operador es garantizar una experiencia de piscina y wellness perfecta. El agua turbia en un spa puede ser un problema, pero podemos resolverlo si seguimos los siguientes consejos de los especialistas en el mantenimiento del spa.

¿Qué es lo que causa que el agua se vuelva turbia y cómo podemos evitarlo para que nuestra piscina tenga un aspecto y una calidad impecables?

En este artículo hablaremos de:

  • Qué entendemos por agua turbia
  • Las causas principales de agua turbia en spas
  • Cómo evitar este fenómeno
¿Qué es el agua turbia?

El agua turbia es un término que se utiliza para describir el agua que se ve brumosa y ofrece un aspecto desagradable. Por lo general, cuando esto ocurre no se puede ver el fondo de la piscina porque el agua se ha mezclado con muchas partículas diminutas que reflejan la luz del entorno.

Las partículas existentes en agua turbia oscilan entre 0,5 y 5 micras, por lo que son imposibles de detectar a simple vista. Normalmente aparecen debido a un desajuste en los productos químicos, mala filtración u otros factores ambientales.

Por supuesto la principal preocupación es que el agua se ve poco atractiva, pero existen además otros problemas subyacentes más serios relacionados con la higiene. Por eso es imprescindible encontrar la causa y solucionarlo de inmediato.

¿Qué causa el agua turbia en un spa?

Hay siete causas principales que hacen que el agua se vuelva turbia y que van desde un nivel inadecuado de pH hasta la aparición de algas, entre otras.

  • Nivel de cloro y de pH inadecuados

Un desajuste en el pH hace que el cloro libre no sea efectivo y se forme muy poca cloramina. Este desequilibrio, combinado con el cloro, hace que el agua se vea turbia.

El nivel de cloro combinado debe estar por debajo de 0,5 ppm o justo por debajo de 0 ppm y el nivel óptimo de pH se sitúa entre 7,2 y 7,6.

El agua con un pH alto (por encima de 7,8) también reduce la efectividad del cloro contra las bacterias, lo que afecta aún más la calidad del agua y aumenta el riesgo de aparición de algas.

  • Amoníaco

El amoníaco es uno de los contaminantes más comunes en las piscinas, que se introduce en el agua a través de las personas o por las condiciones medioambientales. Esta sustancia química se produce de forma natural y puede introducirse en el agua a través de fluidos corporales, como el sudor o la orina, las escamas de la piel, o partículas ambientales traídas por el viento o la lluvia, o incluso con los productos para el cuidado de la piel.

  • Primeras etapas de desarrollo de las algas

En días cálidos y soleados las algas se multiplican a gran velocidad. Sus esporas entran en el agua por efecto del viento, la lluvia, adheridas a los trajes de baño o incluso en las herramientas de limpieza. Si no hay una correcta filtración y recirculación del agua, o si la piscina tiene un bajo nivel de cloro libre, nitrato o CO2, en entornos cálidos las algas comenzarán a crecer.

  • Agua dura (niveles de calcio altos)

La dureza del calcio (CH) se refiere a la suma de todo el calcio disuelto en el agua. Un valor alto provoca inestabilidad, lo cual influirá también en el pH y la alcalinidad total (TA). El nivel de CH debe estar en el rango de 100-400 ppm y depende de la temperatura. Por encima de 400 ppm se observará turbidez y se producirá incrustación.

  • Desajuste alcalino

El nivel alcalino total debe mantenerse bajo para que el agua se conserve limpia. De lo contrario, se desajustará el pH y se producirán incrustaciones.

  • Filtros defectuosos u obstruidos

Para evitar que el agua del spa se enturbie o se ensucie, el filtro debe funcionar bien. En el 90% de los casos el agua turbia se debe a fallos en el sistema de filtración.

  • Suciedad

La suciedad procedente del entorno, como hojas, ramas, flores, etc., afectará la calidad del agua, especialmente cuando no se recircula correctamente. Incluso el polvo o el polen pueden acumularse en el filtro y afectar el aspecto del agua.

Cómo evitar la formación de agua turbia

Básicamente la manera de evitar que se forme agua turbia en un spa pasa por abordar las siete causas mencionadas anteriormente:

  • Ajustar los niveles de cloro libre
  • Eliminar el exceso de amoníaco
  • Eliminar las algas jóvenes
  • Asegurar un nivel correcto de dureza del calcio
  • Controlar y ajustar los niveles de pH y AT
  • Lavar el filtro o sustituir el medio filtrante
  • Quitar las partículas externas y los depósitos minerales, cepillar y aspirar la piscina.

 

Primer paso: medir el cloro libre y ajustarlo

Dado que una de las causas más comunes del agua turbia es un nivel bajo de cloro libre, lo primero que tenemos que hacer es medir este parámetro. A continuación podemos calcular el valor del cloro combinado restando el cloro libre del valor del cloro total. Si el cloro libre está por debajo de 3 ppm, o el cloro combinado está por encima de 0,5 ppm, debemos añadir cloro.

 

Detectar amoníaco y/o las algas

Incluso después de añadir cloro, el nivel de cloro libre no aumentará fácilmente. Si después de añadir una gran cantidad de cloro sigue sin subir, es posible que tengamos amoníaco en la piscina.

En ese caso, realizaremos una prueba de pérdida de cloro durante la noche, añadiendo cloro después de la puesta de sol y efectuando la lectura de cloro libre por la mañana. Si está por debajo de 1 ppm durante la noche podría ser un indicativo de que están empezando a crecer algas.

El amoníaco y las algas aparecen cuando el nivel de cloro libre es insuficiente, así que debemos asegurarnos de mantenerlo siempre al nivel adecuado para combatirlos.

 

Usar un alguicida para limpiar el agua

Aunque los alguicidas pueden eliminar las algas jóvenes, la mejor manera de eliminarlas es cepillar y limpiar bien el spa utilizando un recogedor de red, aspirarlo y realizar un tratamiento de cloración líquida de choque. Como medida preventiva, el alguicida debe usarse con moderación. Cuando aparezca un brote, en cambio, será menos útil. Podría acabar usando una gran cantidad, gastando mucho y obteniendo un peor resultado que con una cloración de choque.

 

Corregir el nivel bajo de cloro libre que ha provocado el agua turbia

Un nivel bajo de cloro libre tiene varias causas: un uso intensivo, fuertes lluvias, o días calurosos y soleados en los que la luz ultravioleta oxida la piscina. El uso de un estabilizador de cloro como el ácido cianúrico evita el desgaste causado por los rayos UV, pero es muy fuerte y hará que el cloro libre desaparezca si se sobrepasa el nivel recomendado.

El cloro líquido o hipoclorito de sodio es la mejor opción para proporcionar un refuerzo diario de cloro libre, ya que no afecta al pH, ni a la dureza del calcio o el nivel de ácido cianúrico en el agua.

 

Controlar el pH y la alcalinidad total

El nivel de pH del agua influye en el funcionamiento de todos los demás productos químicos, por lo que es importante controlarlo. Si el pH es alto el cloro no es efectivo y hace que el agua se vea opaca, así que debemos asegurarnos de mantener el pH entre 7,4 y 7,8.

La alcalinidad total debe estar en el rango de 80-120 ppm para que no aumenten el nivel de pH y las incrustaciones de calcio.

 

Limpiar el sistema de filtración

Una mala circulación del agua también causa problemas, por lo que debemos asegurarnos de que las válvulas de retorno estén orientadas hacia abajo para que el agua del spa circule correctamente.

Debemos usar el tamaño de bomba correcto y asegurarnos de que el sistema de filtración esté en funcionamiento el tiempo suficiente. Hay que retirar cualquier partícula que bloquee el filtro.

 

Retirar las partículas externas y limpiar la piscina en profundidad

Podemos usar una red para eliminar las partículas visibles y un clarificador para limpiar el agua si persiste la turbidez. Para eliminar las partículas finas, utilizaremos un floculante y después aspiraremos el spa. Para eliminar las algas, cepillaremos y limpiaremos el spa con un recogedor de red y una aspiradora.

Keeping your hot tub free of cloudy water

Si seguimos los consejos anteriores para tratar las diversas causas que forman el agua turbia en un spa ayudaremos a prevenir este fenómeno. Además, se pueden implementar varios sistemas y aplicaciones de tratamiento del agua para automatizar algunos de estos procesos y reducir las tareas manuales.

Por ejemplo:

  • Freepool2. Una solución revolucionaria para el tratamiento y la desinfección de piscinas públicas que utiliza Neolysis para desinfectar el agua con luz UV y electrólisis de baja salinidad.
  • Neolysis: La combinación de tecnología UV con electrólisis de baja salinidad en un solo reactor ha demostrado ser una excelente solución para el tratamiento y la desinfección del agua. El sistema Neolysis combina las principales características y beneficios de estas tecnologías y corrige sus inconvenientes o limitaciones.
  • Fluidra Connect. Una solución inteligente para supervisar y controlar la piscina de forma remota, con la cual el operador puede activar el sistema de filtración, tratamiento de agua, iluminación, sistema de riego, jets de agua, cubiertas y sistemas de calentamiento y deshumidificación.
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