Las instalaciones acuáticas, y las fuentes de agua en particular, son una parte esencial de la innovación y del desarrollo urbanístico. Pueden transformar completamente el aspecto y el ambiente de un espacio y enriquecer el entorno edificado para ofrecer una experiencia mucho más agradable.
En muchas ciudades de todo el mundo el desarrollo urbanístico se ha hecho con demasiadas prisas, con la atención puesta en crear todo el espacio posible para oficinas y comercios. El objetivo era, casi siempre, generar el máximo beneficio económico.
Sin embargo, los planificadores de hoy en día son mucho más conscientes de otras cuestiones, como la necesidad de considerar y fomentar también el bienestar de los residentes y los visitantes de la ciudad. Afortunadamente la atención se centra cada vez más en la calidad de este espacio urbano, en lugar de solo en la cantidad.
En este artículo se explican los tres beneficios principales de instalaciones acuáticas como las fuentes cuando se incorporan en proyectos de innovación y de desarrollo urbanístico.
Las nuevas tendencias se están alejando de las «selvas de hormigón» para crear un entorno urbano más bonito y amable. Se confirma esta tendencia en los proyectos urbanísticos actuales, que cada vez incluyen más espacios verdes, como parques públicos, edificios vivos con un diseño sostenible, zonas peatonales sin contaminación o tráfico peligroso y un entorno más natural y tranquilo, con la incorporación de elementos acuáticos, como las fuentes.
Los principales beneficios del uso de fuentes en el desarrollo urbanístico se pueden agrupar en tres categorías: embellecimiento del espacio, efecto refrescante y promoción del turismo. A continuación, analizamos cada una de estas categorías en detalle.
- Embellecimiento del espacio
El uso de una o más fuentes puede ayudar a crear una atmósfera natural en parques y jardines públicos por la estética visual y sonora asociada al uso de uno de los recursos más preciados de la naturaleza: el agua.
Hay fuentes de todas las formas y tamaños, desde una pequeña fuente decorativa o la magnífica Fontana di Trevi en Roma, a una fuente seca (funsquare) con numerosos jets de agua verticales interactivos de alta velocidad para jugar o crear un efecto visual. Estas fuentes también pueden estar provistas de luces impactantes, que pueden coreografiarse para un espectáculo o utilizarse como iluminación nocturna.
Así, embelleciendo el espacio se pueden restaurar de forma masiva plazas públicas, rotondas o zonas municipales, por ejemplo, para satisfacer las necesidades de la sociedad moderna.
- Efecto refrescante
El desarrollo urbanístico de una ciudad puede conllevar un aumento de la temperatura local, debido a que los edificios, las aceras, etc., absorben y retienen el calor, lo cual se conoce como el efecto isla de calor urbano. Los resultados de tal efecto son enfermedades y mortalidad relacionadas con el calor, un aumento del coste de la energía (enfriamiento) y mayor contaminación del aire. Este efecto también se ve incrementado por el cambio climático global, que está provocando temperaturas cada vez más altas en algunas regiones.
Sin embargo, la buena noticia es que las fuentes de agua pueden desempeñar un gran papel en la reducción del efecto isla de calor urbano, ya que el agua reduce la temperatura local a través del proceso de evaporación, que transporta el calor fuera de la ciudad. Además, el movimiento o la circulación del agua, como en las fuentes, es mucho más eficaz para llevar a cabo esta transferencia de calor del suelo hacia el aire en comparación con el agua estancada.
Asimismo, como se puede observar en todo el mundo en muchos días calurosos, las fuentes de agua y otras instalaciones acuáticas proporcionan una oportunidad para refrescarse a personas de todas las edades, tal vez sumergiendo los pies en el agua, pasando por los jets de una fuente seca, o simplemente mojándose la cara.
- Promoción del turismo
Las fuentes de agua, que son curiosas, grandes y, a veces, incluso excepcionales, pueden suponer un impulso saludable a la economía local mediante la promoción del turismo y el interés local. La Fontana di Trevi en Roma, mencionada anteriormente, es un buen ejemplo de ello, como también lo son las Fuentes del Bellagio en Las Vegas y la mágica Fuente de Montjuic en Barcelona.
Si convertimos un espacio urbano monótono, genérico y poco transitado en un entorno más agradable y estimulante con una fuente de agua lograremos que más personas visiten la zona. Una fuente bien diseñada añade frescura a cualquier espacio público y resulta un estímulo tanto a nivel social como económico, que atrae a más turistas y también a residentes locales. De esta manera, gente de cerca y de lejos tendrá un lugar para el ocio, la diversión o simplemente la relajación.
Es evidente que en todo el mundo se está prestando más atención a la calidad del entorno edificado de las ciudades, particularmente en términos de bienestar y sostenibilidad. Es una gran noticia para todos nosotros que ya no baste simplemente con «construir, construir y construir» sin tener en cuenta la habitabilidad de una zona o asegurarse de que esté preparada para el futuro.
Las fuentes de agua y otros elementos acuáticos tienen mucho que ofrecer para mejorar el medioambiente en cualquier proyecto de innovación y desarrollo urbanísticos. Pueden embellecer un espacio que antes no tenía nada de especial, refrescar el ambiente del espacio circundante e impulsar la economía local mediante la promoción del turismo.