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La industria del fitness y el wellness está creciendo exponencialmente. Según una investigación de Statista, solo en Europa hay casi 60 millones de socios de clubs de fitness y wellness. Entre 2020 y 2024, el sector podría alcanzar una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de más del 7%, y, al final del período previsto, el mercado se habrá disparado a la asombrosa cifra de 96 mil millones de dólares.

Cada vez más personas invierten en su salud. Ya sea que quieran perder peso, mejorar su bienestar o reducir el nivel de estrés, quieren sentirse bien consigo mismos, especialmente después de la presión provocada por la pandemia. No obstante, a pesar de la fiebre por unirse a un club, los consumidores de hoy en día son muy exigentes.

Tienen ideas muy concretas sobre lo que quieren de sus gimnasios y clubs. Esto se debe, en gran medida, a la tendencia holística del fitness y del wellness; los consumidores están adoptando un enfoque más integrado sobre su salud. Para responder a esta demanda, las empresas deberían pensar en invertir en nuevas tecnologías. Un ejemplo de ello son las instalaciones de hidroterapia, que son de un valor añadido excepcional para los clubs.

Los beneficios de las instalaciones de hidroterapia y de diferentes temperaturas
  1. Las saunas pueden mejorar el perfil cardiovascular

No todas las personas que visitan los gimnasios gozan de una salud óptima: El 8% de los socios de clubs deportivos tienen 55 años o más. Estas personas tienen más probabilidades de tener enfermedades crónicas, como una función cardiovascular deficiente, lo que aumenta su riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca. De hecho, estas condiciones pueden ser el principal motivo por el que se apuntaron al gimnasio.

Estudios, como el del Westmead Institute for Medical Research, demuestran que el ejercicio moderado puede disminuir las probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, para algunas personas, especialmente aquellas con problemas de salud crónicos, no es una opción. Una alternativa son las saunas. Una sesión de sauna de 25 minutos puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca a un nivel equivalente al ejercicio moderado.

Además, a largo plazo, podría reducir la presión arterial, ya que puede ensanchar los vasos sanguíneos. Un estudio de 2015 encontró que los hombres que realizaban sesiones frecuentes de sauna reducían su mortalidad global por enfermedades cardíacas. Para ilustrar este concepto, aquellos que visitaron la sauna al menos dos veces por semana redujeron su riesgo en un 22%. El porcentaje aumentó a más del 50% en los hombres que usaron la sauna no menos de 4 veces en 7 días.

Además, pasar solo 11 minutos dentro de la sauna por sesión podría disminuir la muerte cardíaca súbita hasta en un 7%.  En pocas palabras, una sauna puede ser una excelente alternativa para las personas que tienen una capacidad limitada para realizar ejercicio físico. Esto hace que el equipo sea un valioso servicio adicional para cualquier club de fitness y wellness.

  1. Las piscinas de hidroterapia pueden acelerar la recuperación

Después de un entrenamiento o actividad física viene la recuperación, que, a veces, puede durar un par de días. Las piscinas de hidroterapia pueden ayudar a reducir ese período. Las personas que hacen ejercicio vigoroso a menudo sienten dolor físico por dos razones:

  • la acumulación de ácido láctico, que hace que los músculos se contraigan y duelan; y
  • las microlágrimas que ayudan a tonificar los músculos, pero también provocan dolor.

Con un chapuzón en una piscina de agua caliente durante al menos 30 minutos, se pueden expandir los vasos sanguíneos y ayudar a que el oxígeno y los nutrientes que tanto se necesitan lleguen al sitio dañado. En el proceso, los músculos se curan más rápidamente. El calor también reduce los espasmos.

Se puede disfrutar de beneficios casi similares en un jacuzzi, ya que la intensa presión del agua masajea los músculos y libera la tensión. Un baño con sal de Epsom, por su parte, aumenta la flotabilidad y evita que se produzcan más lesiones en las zonas afectadas.

  1. Las duchas de agua fría pueden mejorar la resistencia y el rendimiento físico

Los baños de agua fría, las duchas de Vichy e incluso las cabinas de hielo pueden hacer maravillas en el cuerpo a pesar del frío inicial. Pueden mejorar tanto la resistencia física como el rendimiento de diversas formas:

  • Las duchas de agua fría pueden aliviar el dolor muscular mucho más rápido. Esto es especialmente cierto con las duchas de Vichy, cuya presión de agua en múltiples ángulos estimula el sistema linfático. Como resultado, el cuerpo puede deshacerse de las toxinas y subproductos que dificultan una rápida recuperación.
  • Bañarse en agua fría reduce el riesgo de infección. Según un estudio del Harvard Business Review llevado a cabo en 2018, las personas que tomaron baños en agua fría durante al menos 30 segundos estuvieron enfermos un 29% menos que las personas que no lo hicieron. Aunque la explicación no está clara, una teoría sugiere que el agua fría estimula los adipocitos marrones. Estas células estimulan la termogénesis o, en palabras sencillas, generan energía y queman calorías. Otras teorías sugieren que el motivo puede ser su capacidad para estimular el sistema linfático. Este sistema es, en parte, responsable de la creación de glóbulos blancos, que ayudan a reducir las infecciones.

Estos beneficios se dirigen tanto a los amantes del fitness como a los clientes de ocio en general. A medida que avanza el movimiento de bienestar, instalaciones como estas crean una oferta única para los posibles clientes.

Instalaciones de valor añadido para clubs de fitness y wellness

Como demuestra este resumen, las instalaciones de hidroterapia tienen numerosos beneficios para quienes buscan mejorar su bienestar general. La hidroterapia es el complemento perfecto para un gimnasio bien equipado y también sirve para atraer a socios que de otro modo no irían al gimnasio. Teniendo en cuenta que el bienestar está actualmente en boga, sin duda añade un valor significativo a la oferta de un club de fitness y wellness.
Además, como ocurre con otros espacios wellness, estas instalaciones se pueden personalizar según las necesidades de cada club para convertirse en una de sus características distintivas. A partir de ahí, corresponderá a los comerciales asegurarse de trasladar claramente a los clientes estas características y beneficios exclusivos.