Evitar que se produzcan fugas es motivo de preocupación para los operadores de piscinas. Todas las piscinas pierden una determinada cantidad de agua, que, en condiciones normales, puede ser entre 2 y 2,5 cm por semana. Esto se debe a la evaporación, el agua que se lleva el viento, el lavado de los filtros, la capacidad del rebosadero, las salpicaduras e incluso el agua que queda adherida a los trajes de baño. Si su piscina experimenta una pérdida de agua de aproximadamente este nivel, no debe preocuparse.
Sin embargo, si el nivel del agua desciende más de 2,5 cm, es un claro indicio de que existe una fuga. Este problema puede acarrear gastos importantes. No solo hará que suba la factura del agua, sino que también supondrá un mayor coste de productos químicos o de sal, además de un mayor consumo de energía y recursos para calentar el agua. La pregunta es: ¿cómo se producen las fugas en una piscina? ¿cómo se pueden reparar? y ¿qué medidas preventivas se pueden tomar?
Las fugas de agua en una piscina suele producirse por uno de estos cuatro motivos:
- Evaporación excesiva: consecuencia del contacto continuo del agua con el sol y el viento. Una manta térmica puede ayudar a minimizar este efecto.
- Problemas con el sistema de limpieza y el filtro: el mal funcionamiento de los sistemas puede traducirse en una pérdida excesiva de agua.
- Grietas o fisuras: debido al paso del tiempo y a los movimientos provocados por la presión del agua y el terreno exterior, se pueden formar grietas en la estructura de la piscina. También pueden producirse fugas estructurales en el circuito de tuberías que son difíciles de localizar y reparar. Estas grietas pueden crecer y deformar la superficie de la piscina, derivando en un problema estructural complejo.
- Daño hidráulico: esta quizá sea la causa más común de fugas en una piscina. El daño hidráulico se produce durante la filtración del agua, el bombeo, el llenado y el vaciado de los circuitos de la piscina. Las fugas en las tuberías pueden producirse a causa de las raíces, de un mal asentamiento del terreno o simplemente por una instalación o una pieza de PVC defectuosa, ya que es más fácil que las tuberías se rompan en un vaso de hormigón.
Una vez se ha localizado la fuga, hay que elegir la línea de actuación más adecuada. En el caso de que se haya producido un daño hidráulico, se debe probar la presión de la tubería tramo a tramo, ya sea mediante aire a presión o mediante un sistema de impulso eléctrico, entre otras opciones. Tras localizar la fuga, bastará con abrir la zona correspondiente y reparar la tubería rota. Es importante realizar una segunda prueba de presión antes de volver a tapar el agujero.
Si la fuga está en las conexiones de la bomba de filtración, bastará con comprar conectores nuevos. Si está en las boquillas, puede ajustarlas, o sustituirlas si la pieza está agrietada. Sin embargo, el problema más complejo es cuando la fuga se produce en las tuberías de PVC, entre la piscina y el sistema de filtración. Las tuberías enterradas son de difícil acceso. Si la fuga es pequeña hay productos especiales que se pueden usar para sellar la fuga. Sin embargo, si la fuga es grande, inevitablemente tendremos que cavar una zanja o abrir el exterior de la piscina.
Si existe una grieta en la estructura de la piscina se puede reparar con selladores especiales o aplicar un revestimiento. Un revestimiento de PVC, por ejemplo, creará una capa impermeable perfecta y absorberá los movimientos del suelo.
Evidentemente la situación ideal es que no se produzcan fugas en la piscina. En las fases previas al diseño de una instalación o un espacio como una piscina, se decide la ubicación, la forma, el peso total y la composición de los materiales de dicha instalación. Estas decisiones son cruciales para prevenir fugas.
Básicamente hay dos opciones: una piscina de hormigón o un sistema de paneles como SkyPool. Para construir una piscina de hormigón primero hay que vaciar varios kilos de tierra del suelo. Luego se vierte hormigón en el encofrado u hormigón proyectado, que se aplica a presión y supone un proceso de construcción muy laborioso si se quieren evitar filtraciones.
Una piscina SkyPool, por otro lado, es comparativamente más fácil de instalar. Forma parte de la gama de piscinas modulares AstralPool, y se suministra en paneles. De esta manera el sistema de anclaje y montaje es fácil, y el acabado de los paneles es de acero galvanizado mediante un proceso de inmersión en un baño de zinc en caliente, lo cual garantiza la durabilidad y la seguridad de una piscina perfectamente estanca y con unos costes y un mantenimiento optimizados. Por este motivo, la elección de un sistema que evite la formación de grietas, como el sistema de construcción con paneles Skypool, es una garantía frente a otros materiales como el hormigón. Por otro lado, el acceso y localización de posibles fugas en el vaso, sistema de tuberías y sala técnica es mucho más ágil y eficiente con este sistema de paneles, ya que tenemos un acceso directo a todo el contorno de la piscina.
Naturalmente, como medida preventiva para evitar posibles fugas, también es importante realizar revisiones periódicas de la estructura de la piscina, los sistemas hidráulicos y los diferentes equipos, así como hacer un mantenimiento regular.
A continuación mostramos una tabla que ilustra claramente los beneficios de los paneles SkyPool frente al modelo de hormigón vertido en cuanto a la mitigación de fugas de agua en piscinas:
Gracias al uso de componentes totalmente prefabricados y a su fácil sistema de montaje, la tecnología SkyPool reduce considerablemente el tiempo necesario para construir una piscina. Este sistema se puede utilizar para cualquier diseño o forma gracias a una estructura ligera que se adapta fácilmente en aquellas áreas que de otro modo plantearían un problema de ingeniería (pequeños espacios, terrazas, estadios, etc.).
Los materiales de los paneles de acero galvanizado son muy resistentes y reducen los costes de mantenimiento, y por lo tanto, la posibilidad de fugas en una piscina. La estructura metálica viene con una garantía de 25 años. El uso de componentes premium, junto con un sistema de construcción totalmente seguro, ofrece máxima fiabilidad.
Además, todos los componentes son reciclables, no contaminantes y se fabrican mediante procesos de bajo impacto medioambiental. Todo ello convierte a SkyPool en la mejor opción, no solo por su durabilidad y rentabilidad económica, sino también porque es más respetuosa con el medio ambiente: cuidamos de su bolsillo y cuidamos del planeta.