Durante años, los filtros de arena para piscinas han sido un elemento clave para garantizar la limpieza del agua en las instalaciones acuáticas. Las opciones existentes actualmente ofrecen muchas ventajas para los operadores de piscinas en términos de eficiencia y ahorro de costes.
El papel que juegan los sistemas de filtración para mantener el agua limpia y segura es un elemento clave del tratamiento del agua de las piscinas. A medida que el sector acuático y de piscinas avanza hacia una mayor eficiencia, cobran impulso los sistemas capaces de operar con el menor número de recursos. En este contexto, los filtros de arena son una opción recomendable para muchas instalaciones.
La eficiencia de la filtración se puede manifestar de muchas formas, aunque lo más demandado es la reducción de horas de filtración y de la necesidad de contralavados y mantenimiento.
El abanico de opciones de medios de filtración, como las alternativas de arena o vidrio, hace que hoy en día los operadores de piscinas puedan lograr una transparencia total del agua de forma sostenible y rentable, incluso con operaciones complejas como la coagulación y la floculación. Sigue leyendo para averiguar cómo.
Los sistemas de filtración son uno de los componentes más importantes del ecosistema de tratamiento del agua de una piscina. La función última de este equipamiento, que elimina las impurezas, es hacer que el agua sea apta para nadar o bañarse.
El proceso de filtración es el siguiente: el agua de la piscina se distribuye dentro del filtro, de manera que fluye a través del medio filtrante que se encuentra en su interior. Es precisamente este medio filtrante el que retiene las partículas de suciedad que, de otro modo, quedarían suspendidas en el agua. Por eso la elección del medio filtrante es crucial.
Hechos de materiales granulados, hay muchos tipos de medios filtrantes que los operadores pueden elegir e incluir como parte de su proceso de filtración, entre ellos:
- Arena o vidrio. Como parte esencial de un filtro de arena para piscinas, sigue siendo la opción más popular por su eficiencia y bajo mantenimiento.
- Filtros de cartucho . Esta es una opción reemplazable que a menudo se prefiere para piscinas residenciales porque requiere un consumo de agua muy bajo.
- Tierra de diatomeas. Incorporada en un sistema de filtración de alto rendimiento, este puede eliminar hasta la suciedad que no es perceptible a simple vista.
Un medio filtrante eficiente y sostenible sigue siendo un elemento crucial de los sistemas de filtración. De hecho, la elección, tanto de la mejor tecnología de filtración , como del filtro más adecuado garantizarán el correcto funcionamiento de la piscina y minimizarán la necesidad de utilizar excesivos productos químicos en la desinfección.
En este contexto, se deben considerar diferentes tipos de medios filtrantes, teniendo en cuenta las tres reglas siguientes:
- Cuanto mayor sea la altura del medio filtrante, mayor será la probabilidad de que las partículas de suciedad queden atrapadas.
- Los diferentes medios filtrantes también presentan diferentes granulometrías. Las granulometrías menores tienen una mayor capacidad para atrapar partículas.
- Una granulometría más pequeña se obstruye más rápidamente, por lo que deben realizarse retrolavados con más frecuencia.
Cuando se trata de sistemas eficientes de filtración, la arena es sin duda el medio más utilizado. Debido a su forma irregular, la arena es capaz de retener la suciedad presente en el agua a medida que pasa por sus poros.
La elección más común para piscinas es una capa de arena de sílice, compuesta por gránulos de un tamaño entre 0,4 y 0,8 mm. Para lograr un rendimiento óptimo, esta combinación se coloca sobre una capa inferior de grava, que es más gruesa que la arena.
La combinación multicapa de antracita y arena de sílice destaca también como uno de los medios filtrantes más eficientes para piscinas. En este caso, la antracita se estratifica sobre la arena de sílice, ya que es menos densa, pero tiene una granulometría más alta. El resultado implica que la antracita atrapa las partículas más grandes y deja que las más pequeñas caigan a la arena. Por lo tanto, la suciedad se distribuye en dos capas, superando un problema común en los sistemas de una sola capa, donde la concentración de suciedad en la primera franja de arena hace que el sistema requiera retrolavados más frecuentes.
Si bien ambos medios siguen siendo opciones clave como parte de un sistema de filtración para piscinas, debe tenerse en cuenta que la arena requiere mantenimiento en dos frentes. Por un lado, es necesario asegurarse de que no se forman canales en la arena, ya que ello puede provocar que el agua regrese a la piscina sin haber sido filtrada. Por otro lado, hay que controlar la capacidad de la arena para atrapar bacterias y microorganismos , evitando que estos proliferen en el interior del filtro.
Existe también otra alternativa eficiente en medios filtrantes cada vez más extendida: el vidrio. Como medio de filtración, ha demostrado su eficacia para evitar canales y obstrucciones en el primer tramo del medio filtrante.
Gracias a su superficie plana y uniforme, el vidrio permite una mejor distribución de la suciedad atrapada, que se esparce por todo el lecho filtrante, reduciendo la generación de gérmenes y biopelículas en el filtro. De esta forma, es capaz de garantizar grandes resultados de filtración con menores necesidades de mantenimiento y retrolavados, proporcionando así un ahorro de agua, energía y productos químicos. Es, además, una opción respetuosa con el medio ambiente, ya que el vidrio es reciclado, con el plus añadido de su extraordinaria durabilidad y resistencia.
En definitiva, estas múltiples opciones constituyen una ventaja para los operadores de piscinas. Pueden elegir la que mejor se adapte a su proyecto de piscina y ofrecer un agua extraordinariamente limpia con menos costes asociados y de mantenimiento.
Los filtros, durante su uso, tienden a acumular restos orgánicos, de cal y otros sedimentos que se adhieren gradualmente al medio filtrante, dificultando su trabajo y disminuyendo su rendimiento.
Con el tiempo, esta acumulación puede dar lugar a situaciones indeseables, como un mayor consumo de agua o productos químicos, mayor turbidez del agua, olores molestos o contaminación orgánica.
Para evitarlos, los operadores deben llevar a cabo ciertas labores de mantenimiento:
- Retrolavado. Este proceso hace que las corrientes de agua fluyan hacia arriba, con el objetivo de barrer las partículas de suciedad atrapadas en el medio filtrante para acabar eliminándolas. El retrolavado se puede realizar usando agua de la piscina, del depósito de compensación o recirculando el agua filtrada de regreso al filtro. Suele realizarse cada dos semanas o una vez al mes, según la piscina y el sistema de filtración. Como hemos visto, la elección de los medios filtrantes puede jugar un papel clave en un retrolavado más eficiente y, como resultado, en la minimización de costes.
- Lavado de aire . Una alternativa al retrolavado, ya que reduce el consumo de agua y es capaz de limpiar los medios filtrantes de manera más eficiente. Para ello, se inyecta aire a través de una conexión especial en la parte inferior del filtro (o en la entrada del agua del retrolavado), proceso mediante el cual solo se consume electricidad (ya que no se necesita agua).
- Sustitución del medio filtrante. Otro paso clave en el mantenimiento de un filtro de piscina es verificar el estado del medio filtrante y asegurarse de que la profundidad del lecho sea la correcta y que se expanda adecuadamente cuando se realizan los retrolavados. Por lo tanto, es importante cambiar el medio filtrante siempre que sea necesario.
Como hemos visto, la elección del medio filtrante puede ser una decisión clave a la hora de buscar sistemas optimizados para el mantenimiento y la limpieza de las piscinas.
En este sentido, los operadores deben asegurarse de que contemplan todas las posibilidades actuales, incluidos los filtros de arena para piscinas, así como las opciones de vidrio, para garantizar que sus instalaciones sean lo más eficientes posible.
La ayuda de diseñadores, ingenieros y profesionales de la piscina resultará de gran valor para sugerir las opciones más eficientes y elegir los sistemas más adecuados, todo ello teniendo en cuenta las necesidades y posibilidades de cada proyecto de piscina.