En Fluidra estamos especializados en la construcción de piscinas de salto, atendiendo a todas las necesidades de estas infraestructuras, así como los requisitos exigidos para actividades de competición deportiva en ellas.
Las piscinas de saltos son aquellas específicamente diseñadas para la práctica de saltos y en las que se vayan a celebrar competiciones de natación relativas a las modalidades de saltos de trampolín y saltos de plataforma.
La construcción de las piscinas de saltos sigue las regulaciones y normas internacionales de la federación World Aquatics (antes llamada Federación Internacional de Natación o FINA) bajo el nombre Competition Regulations, también recogidas dentro de las correspondientes normativas nacionales cómo la de la Real Federación Española de Natación (RFEN), institución que además se responsabiliza de la homologación de estas instalaciones para permitir en ellas la organización de competiciones oficiales de saltos.
Las piscinas de saltos se diferencian de las demás piscinas en cuanto a emplazamiento e infraestructura, además obviamente también de todas las medidas que hay que respetar dentro de la normativa oficial para piscinas de saltos de natación profesional.
En cuanto al emplazamiento, si bien las piscinas de saltos pueden estar incluidos en un establecimiento con instalaciones acuáticas útiles para el recreo, la educación física y el entrenamiento, cuando hablamos de piscinas de saltos para alta competición, se especifica que preferentemente se incluyan en piscinas cubiertas, dada la continuidad de uso a lo largo de todo el año independientemente de las condiciones climatológicas.
Por lo que respecta a infraestructura, los elementos diferenciales clave de una piscina de salto son el trampolín y la plataforma, que además de estar a una distancia específica que se tendrá en cuenta en su instalación, también deben contar con las dimensiones adecuadas para la práctica del salto con ellas.
Para la profundidad de las piscinas de saltos y medidas generales de todos sus elementos, en Fluidra nos basamos siempre en las indicaciones internacionales de World Aquatics, respetando así las unidades mínimas exigidas y personalizando, si es el caso, la construcción de sus elementos según las necesidades de cada cliente.
A la hora de plantear las medidas y profundidad de las piscinas de saltos para natación, siempre respetamos las indicaciones oficiales relativas a los siguientes elementos:
- Medidas de trampolines
- Medidas de plataformas de salto
- Dimensiones de estructuras portantes
- Dimensiones para instalaciones de saltos
- Dimensiones del foso
- Medidas para playas o andenes
- Construcción de muros laterales
- Dimensiones de rebosaderos y accesos al vaso
- Orientación solar del foso de saltos
- Características de los paramentos
- Mobiliario para jueces
Puedes consultar todas estas normativas en las World Aquatics Competition Regulations.
A la hora de construir una piscina de saltos, también hay otros elementos en los que debemos fijarnos para conseguir un diseño impecable y con resultados profesionales.
Por ejemplo, la calidad del agua debe ser una de las prioridades en este tipo de instalaciones, para lo que tendremos que garantizar una temperatura de entre 25 y 28ºC, siendo los 26ºC la temperatura ideal, así como que los saltadores tengan una buena percepción visual de lo que es la superficie del agua.
Antes del salto, los atletas calientan sus músculos. Sin embargo, a medida que caen, sus cuerpos pierden calor. Los cambios de temperatura al chocar con la superficie del agua pueden ser potencialmente dañinos para sus músculos. Una temperatura de 26ºC garantiza que el agua de la piscina no provoque un impacto incontrolable en el cuerpo de los atletas.
Para esto último debe instalarse un dispositivo de agitación superficial del agua bajo las instalaciones de salto llamado Sparger. Estos colchones de aire de seguridad son utilizados para sesiones de aprendizaje y entrenamiento. El aire se libera a alta presión desde el fondo de la piscina para crear una gran cantidad de burbujas que forman un cojín para los saltadores. Así se minimiza el riesgo de lesiones y, como resultado, saltadores de todos los niveles se sentirán mucho más seguros cuando salten en el agua.
Es importante mantener una temperatura óptima del aire ambiente no solo en las piscinas de saltos, sino en cualquier piscina cubierta. Esta temperatura debe estar siempre de entre 2ºC a 3ºC por encima de la temperatura del agua de la piscina. El máximo recomendable es 28ºC.
También debemos garantizar una humedad relativa del 55% al 70%, en base a la norma NIDE (Normativa sobre Instalaciones Deportivas y para el Esparcimiento) de natación.
Otro factor determinante en una piscina de saltos con un diseño cuidado al detalle es el relativo a la iluminación.
Independientemente de la iluminación natural que disfrute el emplazamiento de la piscina, hay que garantizar una iluminación artificial uniforme, que no dificulte la visión de los deportistas, así como tampoco de jueces y espectadores. Por ejemplo, debe evitarse que provoque reflejos en la lámina del agua.
Para ello debemos cumplir la norma UNE-EN 12193 relativa a la «Iluminación de instalaciones deportivas». Además, para permitir retransmisiones y grabaciones audiovisuales, se necesita una iluminancia vertical de cómo mínimo 800 lux.
Por último, si la piscina de saltos va a utilizarse para la celebración de competiciones deportivas oficiales como Juegos Olímpicos, competiciones mundiales, continentales o nacionales, se debe instalar un equipo automático de registro de resultados, en base a la federación internacional World Aquatics.