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En Fluidra contamos con una amplia experiencia en el diseño y la construcción de piscinas de waterpolo, una de las muchas tipologías que abordamos dentro del marco de los eventos de competición, respetando siempre la normativa asociada a cada práctica deportiva.

Descubre en este artículo todo lo que necesitas saber sobre el diseño y elementos necesarios de una piscina de waterpolo.

¿Qué son las piscinas de waterpolo?

Las piscinas de waterpolo son aquellas construidas para el desarrollo en ellas de la disciplina deportiva de waterpolo, con las dimensiones, profundidad y elementos adicionales que permiten celebrar en ellas competiciones en cualquiera de sus variantes.

La construcción de piscinas de waterpolo se basa en la federación internacional de natación World Aquatics (antes llamada FINA) y sus normativas. Esta institución, además de identificar los criterios de diseño y construcción de estas piscinas, también se responsabiliza de la homologación, para permitir en ellas la celebración de partidos de waterpolo a nivel profesional.

Dimensiones de las piscinas de waterpolo

En base a la normativa oficial, una piscina de waterpolo tiene que tener las siguientes dimensiones, diferenciando entre competiciones masculinas y femeninas:

Competiciones masculinas

  • Longitud (entre líneas de porterías): Máximo de 30 metros y mínimo de 20 metros.
  • Longitud total: Máximo de 30,60 metros y mínimo de 20,60 metros.
  • Anchura: Máximo de 20 metros y mínimo de 10 metros.

Competiciones femeninas

  • Longitud (entre líneas de porterías): Máximo de 25 metros y mínimo de 20 metros.
  • Longitud total: Máximo de 25,60 metros y mínimo de 20,60 metros.
  • Anchura: Máximo de 20 metros y mínimo de 10 metros.

Sin embargo, para la celebración de competiciones deportivas de alto nivel, como la liga nacional, eventos asociados a la federación internacional World Aquatics y a los Juegos Olímpicos, las dimensiones deben ser las máximas indicadas.

En cualquier caso, la Federación Internacional de Natación permite excepciones a criterio de cada federación y en el caso de la Real Federación Española de Natación (RFEN), las dimensiones requeridas son las expuestas anteriormente.

Respecto a la profundidad, las piscinas de waterpolo mantienen un criterio único, tanto en competiciones masculinas como femeninas.

En base a ello, la profundidad mínima debe ser siempre de 1,80 metros, aunque lo recomendable es que llegue a los 2 metros, de esta forma los nadadores no están en contacto con el fondo de la piscina y se mantienen a flote en todo momento

A piscinas con estas dimensiones, hay que sumar también vasos que tengan 34 x 25 metros y que transversalmente dispongan de 13 calles de natación, con la profundidad mínima requerida.

Puedes consultar todas estas regulaciones en la web de World Aquatics.

¿Cómo se diseñan las piscinas de waterpolo?

Las piscinas de waterpolo tienen también otros elementos a los que hay que atender, tanto en su diseño como en cuanto a construcción.

Dentro del campo de juego, debemos delimitar y señalizar cada área con los colores reglamentarios en esta disciplina deportiva y respetando la longitud y distancia oficiales. En algunos casos es habitual que las competiciones de waterpolo se desarrollen en piscinas olímpicas que han sido adaptadas mediante cuerdas para delimitar las normas de un campo de waterpolo y los accesorios de competición necesarios.

Además, también es preciso contar con una altura libre de obstáculos de al menos 4 metros, aunque en campeonatos internacionales y Juegos Olímpicos, esta altura se requiere de 7 metros como mínimo.

Las playas o andenes creados para el control de la competición y para permitir la circulación alrededor del vaso, también deben respetar medidas oficiales registradas en las normas reglamentarias.

En cuanto al diseño de estas instalaciones, es importante atender al detalle de otros factores, como por ejemplo la iluminación. Se recomienda una orientación solar que no dificulte la visión de los jugadores, espectadores, jueces y entrenadores por reflejos y brillos en la superficie del agua.

Por otro lado, el agua debe mantenerse en una temperatura de 26ºC (+-1ºC) y en juegos olímpicos y campeonatos mundiales, debe tener un contenido de sal inferior a 3 g/litro. Esta temperatura permite una mejora de la resiliencia cardiopulmonar, la estimulación de la circulación sanguínea y el mantenimiento de una presión arterial estable.

También la temperatura óptima del aire es un valor a tener en cuenta, no solo en las piscinas de waterpolo, sino por lo general en cualquier piscina cubierta. Lo ideal es que se encuentre de entre 2ºC a 3ºC por encima de la temperatura del agua de la piscina, sin sobrepasar los 28ºC.

Por las características propias de este deporte, también habrá que realizar la instalación de porterías oficiales, marcos, redes, megafonía, zonas de arbitraje y mesa de control, banquillo para jugadores y entrenadores y opcionalmente vasos adicionales para calentamiento.

 

En Fluidra realizamos proyectos integrales de construcción de piscinas de waterpolo atendiendo a todas estas dimensiones requeridas, así como a las directrices más recomendables para un diseño óptimo de estas instalaciones.